Pinturas al pastel
De Millet a Redon
El siglo XVIII se considera la edad de oro de la pintura al pastel. Este medio, inigualable para plasmar los efectos de la materia y la textura aterciopelada de la piel, suele limitarse a los retratos. Tras pasar de moda durante la Revolución Francesa, las pinturas al pastel resurgieron desde mediados del siglo XIX hasta principios del XX. La gama de pinturas al pastel se amplió entonces considerablemente tanto en tonos como en texturas, abriendo la puerta a todo tipo de experimentación. La colección del Museo de Orsay constituye un excepcional testimonio de este renacimiento.
Ni dibujo ni pintura, el pastel es un arte singular que ofrece una relación inmediata con la materia. Al estar compuesto de pigmentos puros, se deposita en suspensión sobre el grano del papel o sobre el lienzo. La vibración resultante constituye la esencia de su belleza, así como de su fragilidad. Al ser multiforme, admite todo tipo de modulaciones, desde la vaporosa del desenfoque hasta los sombreados más intensos. El pastel fusiona línea y color, y resulta significativo que un artista como Degas lo utilizara casi exclusivamente entre 1888 y 1890, ya que la elección del medio marcó la culminación de su asidua investigación sobre el dibujo y el color.
La exposición se estructurará en torno a ocho temas principales que ponen de relieve el renacimiento de la pintura al pastel a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Desde el retrato, como continuidad del siglo XVIII, hasta las quimeras de los artistas simbolistas, pasando por el paisaje o las transformaciones sociales, el recorrido reunirá a numerosos artistas y rendirá homenaje a las obras de Millet, Degas, Lévy-Dhurmer, Redon, Mary Cassatt, y numerosos pastelistas.
The exhibition is now over.
See the whole programAutour de l'exposition « Pastels de Millet à Redon »