La incendiaria vencida es un busto de mujer, presentado por primera vez por Ginotti en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Milán, en 1881, en una versión de mármol. La versión adquirida por el Museo de Orsay es un bronce realizado por el artista en 1887, cuyo fundido fue ejecutado por la fundición Mazzola en Turín.
Este busto representa a una mujer del pueblo, de mirada orgullosa, atada con cuerdas que rodean sus hombros y pecho. El tema se inspira en el rol que tuvieron las mujeres parisinas durante la Comuna de París en 1871. Durante esta revuelta, en la que se incendiaron muchos edificios de la capital, se acusó a los comuneros de haber utilizado petróleo para provocar incendios.
Fue entonces que surgió el mito popular de las «incendiarias».
El bronce de la Incendiaria vencida, que hasta ahora pertenecía a una colección privada en Italia, es una obra excepcional, testigo de la historia de Francia y su influencia en el mundo del arte europeo. Aunque sus esculturas fueron muy difundidas por Europa durante su vida, Giacomo Ginotti y su obra aún son desconocidos en Francia. Sin embargo, este busto tiene su origen en una famosa obra de Jean-Baptiste Carpeaux, Pourquoi naître esclave ? [¿Por qué nacer esclavo?], ejecutada en 1872. Este homenaje a uno de los escultores franceses más importantes de la época, y fundamentalmente abolicionista, hace aún más imprescindible su ingreso a las colecciones del museo.
La incendiaria vencida, probablemente la obra más extraordinaria de Giacomo Ginotti, completa las colecciones nacionales francesas, otorgando al escultor italiano, así como al movimiento de verismo social que encarna, el reconocimiento que merecen en el ámbito de la historia del arte de la segunda mitad del siglo XIX.
Uniéndose a la comunidad de mecenas del Museo de Orsay, Lavazza France ha hecho posible, gracias a su generosidad, la adquisición de esta escultura.
“«Un vínculo inquebrantable ha unido al Museo de Orsay con Italia desde su creación, y deseamos fervientemente hacerlo cada vez más sólido, a través de un variado programa, que celebre a los artistas italianos y su talento. Gracias al apoyo del Grupo Lavazza, nuestras colecciones se enriquecen con una importante obra de arte italiano del siglo XIX, que recuerda el rol de las mujeres en la Comuna de París, y rinde un vibrante homenaje a Jean-Baptiste Carpeaux».”