Hymne à la vie
Auguste Renoir
(1841 -
1919)
Niveau médian,
Pavillon amont
Al final de su vida, Renoir se instala en el Sur de Francia, en Cagnes-sur-Mer. A pesar de su parálisis, acepta ejecutar esculturas. Fue el marchante Ambroise Vollard quien le presentó a Richard Guino, un alumno de Maillol. De 1914 a 1918, Guino trabaja bajo la dirección de Renoir en esculturas cuyos temas son idénticos a aquellos de sus pinturas: retratos de sus allegados, o desnudos, como en este reloj de péndulo que muestra a un hombre y a una mujer rindiendo homenaje a un niño.
Dibujos, y a veces bocetos del pintor, preparan su realización en tres dimensiones por Guino. Presintiendo el éxito de estas esculturas, Vollard hace todo por asegurarse la exclusividad de su edición y su difusión en bronce, llegando hasta a minimizar el papel de Guino. Fue necesario un largo proceso para que su calidad de co-autor fuera totalmente reconocida, en 1973.
Este reloj péndulo, ejecutado en 1914-1917, ha sido realizado según dos variantes. Este ejemplar corresponde a la primera versión, fundida en serie por Bisceglia. Con esta obra, Renoir vuelve a sus comienzos de decorador: ya que en efecto había empezado como pintor sobre porcelana.
Dibujos, y a veces bocetos del pintor, preparan su realización en tres dimensiones por Guino. Presintiendo el éxito de estas esculturas, Vollard hace todo por asegurarse la exclusividad de su edición y su difusión en bronce, llegando hasta a minimizar el papel de Guino. Fue necesario un largo proceso para que su calidad de co-autor fuera totalmente reconocida, en 1973.
Este reloj péndulo, ejecutado en 1914-1917, ha sido realizado según dos variantes. Este ejemplar corresponde a la primera versión, fundida en serie por Bisceglia. Con esta obra, Renoir vuelve a sus comienzos de decorador: ya que en efecto había empezado como pintor sobre porcelana.