Maison du Jouir
Gauguin pasó los últimos meses de su vida en Atuona, Islas Marquesas. La puerta de su última morada, una gran cabaña sobre pilotes de madera, palmas y bambúes, la adornó con un conjunto de paneles esculpidos a la talla directa, con madera de secuoya.Los tres paneles horizontales llevan inscripciones reveladoras de la búsqueda de una edad dorada primitiva que animara al artista hasta el final de su vida: la cabaña tiene el nombre un tanto provocador de "Maison du Jouir" (Casa del Goce); en cuanto a los dos paneles del basamento, al parecer señalan más precisamente las condiciones de este edén: "Sed misteriosas" y "Enamoraos y seréis felices". Los desnudos y los bustos femeninos que ilustran estas divisas, formas masivas y serenas, están esculpidos con muescas rugosas e incisivas, mezcladas con animales y vegetales. La ingenuidad voluptuosa de esta decoración marca el nacimiento de una estética primitivista que conocerá brillantes desarrollos, en el siglo XX, con Matisse, Derain, Lhote y Picasso.
