Projet de phare monumental pour Paris, élévation
Jules Bourdais
(1835 -
1915)
Artwork not currently exhibited in the museum
A lo largo del siglo XIX, la idea de una torre colosal renace en el cerebro de los Ingenieros. De modo que en 1833, el Británico Richard Trevithick propone erigir una torre en fundición con calados, de mil pies de altura, pero su muerte prematura interrumpe el proyecto. Para la Exposición Universal de Filadelfia de 1876, los ingenieros Clarke y Reeves prevén una torre de trescientos cuatro metros. Pero el proyecto no trasciende. Por fin, para la Exposición de 1889, Gustave Eiffel y sus ingenieros proponen erigir una torre metálica de trescientos metros de altura. Se enfrentan, por un lado, a la incomprensión, y por otro, a proyectos en competencia, tales como este.
Fue el ingeniero francés Sébillot quien el primero trae de Estados Unidos la idea de una "torre-sol" que iluminaría París. De vuelta a Francia, se asocia con Bourdais, el ingeniero que junto al arquitecto Davioud construyó el palacio del Trocadero, en 1878. Para este faro monumental, imagina una torre de trescientos metros "coronada por un foco eléctrico para la iluminación de Paris". ¡La "columna-sol" está destinada a iluminar "fácilmente el bosque de Boulogne, todo Neuilly y Levallois, hasta el Sena"!
Propone un centro en albañilería, rodeado por galerías superpuestas y pequeñas columnas en fundición. La base triangular sola supera la altura de las torres de Notre-Dame y debe ubicar un museo de la Electricidad. Coronado por un cinturón de estrellas, el faro está realzado por la estatua alada del genio de la Ciencia.
¡Pero el arquitecto desatendió por completo el peso enorme del monumento y las obras de fundición gigantescas que hubiese requerido, su inestabilidad, y un presupuesto absolutamente desmesurado!
Fue el ingeniero francés Sébillot quien el primero trae de Estados Unidos la idea de una "torre-sol" que iluminaría París. De vuelta a Francia, se asocia con Bourdais, el ingeniero que junto al arquitecto Davioud construyó el palacio del Trocadero, en 1878. Para este faro monumental, imagina una torre de trescientos metros "coronada por un foco eléctrico para la iluminación de Paris". ¡La "columna-sol" está destinada a iluminar "fácilmente el bosque de Boulogne, todo Neuilly y Levallois, hasta el Sena"!
Propone un centro en albañilería, rodeado por galerías superpuestas y pequeñas columnas en fundición. La base triangular sola supera la altura de las torres de Notre-Dame y debe ubicar un museo de la Electricidad. Coronado por un cinturón de estrellas, el faro está realzado por la estatua alada del genio de la Ciencia.
¡Pero el arquitecto desatendió por completo el peso enorme del monumento y las obras de fundición gigantescas que hubiese requerido, su inestabilidad, y un presupuesto absolutamente desmesurado!