Gustave Caillebotte (1848-1894)

Tras debutar bajo los auspicios del pintor académico Léon Bonnat, parece ser que Gustave Caillebotte quedó muy impresionado por la primera exposición del grupo impresionista en 1874. Dos años después, participaría en la segunda exposición del grupo con ocho cuadros, entre ellos el conocido Raboteurs de parquet.
La modernidad de Caillebotte radica más en la elección de los temas extraídos de la vida contemporánea en París, Yerres o Petit Gennevilliers, que en la técnica que practica. Los bulevares parisienses vistos desde lo alto de un balcón, los retratos íntimos, los paisajes de la periferia y los bodegones con enfoques audaces y puntos de vista insólitos constituyen la originalidad de este gran artista.
Sin embargo, Caillebotte fue conocido sobre todo por haber legado una magnífica colección de obras impresionistas que provocó una gran controversia en 1894; al final, se seleccionaron cuarenta obras para las colecciones nacionales que actualmente se encuentran en el Museo de Orsay.
Así que el centenario de su muerte fue la ocasión de descubrir una obra poco conocida a través de 89 pinturas y 28 dibujos, y principalmente los grandes cuadros que evocan el París moderno: Rue de Paris; temps de pluie (Calle de París, día de lluvia) (1877) o Le pont de l'Europe (El puente de Europa) (1876).