Exposición en el museo
James Tissot (1836-1902), la ambigüedad moderna
Del 23 Junio al 13 Septiembre 2020
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Museo de Orsay
Mapa e itinerario
Nacido en Nantes, formado en la Escuela de Bellas Artes de París y desarrollando su carrera de ambos lados de la Mancha, Jacques Joseph Tissot, es un artista importante de la segunda mitad del siglo XIX, a la vez ambiguo y fascinante.
Aunque esté con frecuencia presente en las exposiciones dedicadas a este periodo, esta retrospectiva es la primera que se le dedica en París desde la que fue organizada en el Petit Palais en 1985.
A finales de la década de 1850, Tissot dio sus primeros pasos en la capital donde tanto su pasión por el arte japonés como sus relaciones con los círculos más influyentes, alimentaron su pintura. En el crisol parisino, en una época en la que la modernidad teorizada por Baudelaire halla su expresión debajo del pincel de Whistler, Manet o Degas, Tissot y su espíritu dandi son apreciados por la sociedad mundana.
Después de la guerra de 1870 y la Comuna de París, se instala en Londres y continúa una boyante carrera que le permite moverse por las mejores esferas.
Paulatinamente, su obra se centra en la radiante y después declinante figura de su compañera Kathleen Newton, incesantemente presente en sus cuadros. La muerte de ésta en 1882 sella el regreso a Francia de Tissot.
Su carrera continúa con la descripción de las múltiples variaciones de la parisina, objeto de un importante ciclo (La mujer en París), ]), y las exploraciones de temas místicos y religiosos, con el ciclo del Hijo pródigo y centenares de ilustraciones de la Biblia, que harán el artista inmensamente famoso en el cambio del siglo XIX al XX.
Centrada en la figura de James Tissot, procurando arraigar el arte de este pintor al contexto artístico y social de su época, esta exposición presenta los grandes éxitos de un artista de imágenes a menudo icónicas, y sus investigaciones más atrevidas.
También explora la elaboración de su obra: los temas que aprecia y sus variaciones, pero también su voluntad de expresarse en diversas técnicas, como la estampa, la fotografía o el esmalte alveolado, además de la pintura.
Aunque esté con frecuencia presente en las exposiciones dedicadas a este periodo, esta retrospectiva es la primera que se le dedica en París desde la que fue organizada en el Petit Palais en 1985.
A finales de la década de 1850, Tissot dio sus primeros pasos en la capital donde tanto su pasión por el arte japonés como sus relaciones con los círculos más influyentes, alimentaron su pintura. En el crisol parisino, en una época en la que la modernidad teorizada por Baudelaire halla su expresión debajo del pincel de Whistler, Manet o Degas, Tissot y su espíritu dandi son apreciados por la sociedad mundana.
Después de la guerra de 1870 y la Comuna de París, se instala en Londres y continúa una boyante carrera que le permite moverse por las mejores esferas.
Paulatinamente, su obra se centra en la radiante y después declinante figura de su compañera Kathleen Newton, incesantemente presente en sus cuadros. La muerte de ésta en 1882 sella el regreso a Francia de Tissot.
Su carrera continúa con la descripción de las múltiples variaciones de la parisina, objeto de un importante ciclo (La mujer en París), ]), y las exploraciones de temas místicos y religiosos, con el ciclo del Hijo pródigo y centenares de ilustraciones de la Biblia, que harán el artista inmensamente famoso en el cambio del siglo XIX al XX.
Centrada en la figura de James Tissot, procurando arraigar el arte de este pintor al contexto artístico y social de su época, esta exposición presenta los grandes éxitos de un artista de imágenes a menudo icónicas, y sus investigaciones más atrevidas.
También explora la elaboración de su obra: los temas que aprecia y sus variaciones, pero también su voluntad de expresarse en diversas técnicas, como la estampa, la fotografía o el esmalte alveolado, además de la pintura.
The exhibition is now over.
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