Exposition au musée

Belleza, moral y voluptuosidad en la Inglaterra de Oscar Wilde

Del 13 Septiembre 2011 al 15 Enero 2012

En busca de una nueva belleza, 1860–1870

Thomas Armstrong-Le Champ de foin (The Hay Field)
Thomas Armstrong
Le Champ de foin [The Hay Field], 1869
Londres, Victoria and Albert Museum
legs Mme Ellen Coltart
© V&A Images

A mitades del siglo XIX, en Reino Unido, una cacofonía de estilos y de teorías trastorna el mundo del arte y de las artes aplicadas. De esta confusión emerge, sin embargo, un ideal claro y revolucionario: la búsqueda de una nueva belleza. Los artistas asociados a lo que se llamará el Aesthetic Movement pretenden nada menos que la creación de una forma de arte liberada de los preceptos de la Royal Academy, emancipada de las convenciones sociales.
Se promulga el arte por el arte; un arte sin más vocación que la belleza. Los cuadros pintados por los "estetas" no son ni narrativos, ni morales; sus esculturas ofrecen simplemente una delicia visual y táctil, evocadora de los placeres sensuales; su poesía pretende ser "pura".

Edward William Godwin-Buffet
Edward William Godwin
Buffet, 1867-1875
Londres, Victoria and Albert Museum
© V&A Images

El mismo espíritu se extiende al grabado, a la encuadernación, la moda o la fotografía y afecta, en particular, todas las formas de las artes decorativas. El objetivo consiste en transformar el mobiliario banal y pretencioso de los interiores de clase media victoriana, introduciendo muebles dignos de la apelación "muebles de arte"; producir cerámicas, tejidos, papeles pintados y demás objetos bastante delicados para merecer su espacio en el seno de la vivienda de los "estetas".
Los primeros círculos "estetas" En su origen, el Movimiento estuvo formado por dos grupos pequeños, bastante homogéneos, que mantuvieron entre ellos estrechas y complejas relaciones. El grupo de Holland Park, en primer lugar, tiene como centro el Little Holland House, la residencia de la familia Prinsep, que constituye uno de los polos de atracción de la vida artística, literaria e intelectual del Londres victoriano. Alrededor de dos figuras de mayor relevancia del grupo, Frederic Leighton y George Frederic Watts, podemos cruzarnos con otras personalidades reconocidas como Tennyson o Julia Margaret Cameron.

Frederic Leighton-Pavonia
Frederic Leighton
Pavonia, 1858-1859
Londres, collection particulière, Courtesy Christie's
© Christie's Images

El segundo grupo reúne, por lo menos durante un tiempo, bohemios románticos como Dante Gabriel Rossetti y sus discípulos prerrafaelitas, incluidos William Morris y Edward Burne-Jones; figuras rebeldes como James McNeill Whistler, recién llegado de París y nutrido por las ideas francesas sobre la pintura moderna juzgadas como peligrosas; los "olímpicos", pintores de gigantescos temas clásicos, vinculados con el círculo de Leighton y Watts.
Eligiendo modelos que se desmarcan del gusto victoriano en favor de una feminidad discreta, como Lizzie Siddal, musa pelirroja de Rossetti y de los prerrafaelitas, o la orgullosa italiana Nanna Risi, elegida por Leighton, los pintores "estetas" proponen una nueva visión de la belleza femenina, de una sensualidad asumida.
Por fin, escritores y críticos gravitan también en torno a este círculo, como el hermano de Rossetti, William Michael, y el joven Algernon Swinburne. Ambos se esforzarán en describir los principios literarios y artísticos del esteticismo, e intentarán mostrar los vínculos que unen obras aparentemente heteróclitas.

A partir de los años 1870, El arte por el arte

James McNeill Whistler-Symphonie en blanc n°2 : La Petite fille blanche (Symphony in White, n°2 : The Little White Girl)
James McNeill Whistler
Symphonie en blanc n°2 : La Petite fille blanche [Symphony in White, n°2 : The Little White Girl], 1864
Londres, Tate
legs Arthur Studd, 1919
© Tate, London, 2011

Bajo el impulso de Swinburne, los primeros artistas del Aesthetic Movement doptan la teoría parnasiana del Arte por el arte. La fórmula fue difundida por Théophile Gautier, en 1835, en el prefacio de su novela Mademoiselle de Maupin. Según esta doctrina, el arte ha de liberarse de cualquier preocupación de orden moral, utilitario o religioso, y no debe tener otro fin que él mismo. Este ideal teórico del arte por el arte se refleja favorablemente en Oscar Wilde y en James McNeill Whistler, antes de incorporar un amplio auditorio a la causa del Aesthetic Movement.
La tranquila revolución iniciada diez años antes crece entonces en torno a la renovación de las artes decorativas. Se abre así un camino que conducirá a la noción actual de diseño, con unos cuantos creadores relevantes como Godwin, Dresser, Morris y Whistler.
Su inspiración procede de la historia y de la geografía lejanas: Oriente, Grecia, Egipto antiguo o también el Japón de las estampas. En efecto, Japón abre oficialmente sus fronteras a Occidente, en 1854, con la firma del tratado de Kanagawa. Los objetos japoneses que llegan en masa al mercado a partir de 1862 entusiasman Europa y Estados Unidos, y servirán de referencia para toda una serie de creaciones originales que hoy parecen todavía revolucionarias.

Christopher Dresser-Théière Diamant
Christopher Dresser
Théière Diamant, vers 1879
Londres, Victoria and Albert Museum
© V&A Images

Estas fuentes se transmiten mediante un extenso conocimiento de los estilos antiguos, pero también por el de las culturas islámicas y asiáticas que se enmarcan en los ideales enciclopédicos del South Kensington Museum, de reciente creación, convertido posteriormente en el Victoria & Albert Museum.
En pintura, Whistler, Leighton, Watts, Moore o Burne-Jones se orientan hacia un estilo innovador que privilegia la armonía de los colores en detrimento del tema. De este periodo datan las obras de Whistler tituladas Nocturno, Sinfonía, que desconciertan entonces a un determinado público confrontado a la ausencia de acabado pictórico. La primera exposición organizada en la Grosvenor Gallery estará marcada por algunas violentas peleas que oponen Whistler a Ruskin, éste último defendiendo un arte basado en la fidelidad a la naturaleza, alentando el trabajo minucioso del detalle y afirmando que la belleza no se puede desprender de consideraciones morales y religiosas.
La Grovesnor Gallery

Sir Edward Burne-Jones-Laus Veneris
Sir Edward Burne-Jones
Laus Veneris, 1873-1878
Newcastle-upon-Tyne, Laing Art Gallery
© Tyne & Wear Archives & Museums

A comienzos de la década de 1870, una amplia parte del público percibe todavía el Aesthetic Movement como elitista, egocéntrico, véase inmoral. Fue solamente más tarde durante la década, gracias al apoyo creciente de mecenas ilustrados y de críticos, que el Movimiento comienza a progresar de un modo más positivo.
La inauguración en 1877, por Sir Coutts Lindsay de la Grosvenor Gallery, para exponer el trabajo de sus amigos "estetas" en un entorno grandioso y favorable, sigue siendo no obstante un atrevimiento. Desde el principio, la Grosvenor Gallery fue diseñada para servir de alternativa a las superpobladas Summer Exhibitions de la Royal Academy. Modeladas en el estilo de las grandes galerías de pintura de las residencias privadas, sus salas lujosamente decoradas se convierten de inmediato para los artistas en el lugar más destacado para realizar cualquier exposición..

Sir William Blake Richmond-Mrs Luke Ionides
Sir William Blake Richmond
Mrs Luke Ionides, 1882
Londres, Victoria and Albert Museum
© V&A Images

Para su primera edición, se tienden los muros de seda carmesí. Al año siguiente, ésta fue substituida costosamente, a solicitud de los artistas, por un verde "artístico" bien distinto. Esto inspirará a Gilbert y Sullivan la famosa expresión: "greenery-yallery, Grosvenor Gallery".
No obstante, la violente diatriba de John Ruskin con respecto a las pinturas de Whistler pone en tela de juicio el propio principio del arte por el arte. La década finaliza sobre esta controversia cuya sombra ronda al Movimiento.

Bellas personas y residencias de estetas. 1870-1890

Edward William Godwin ; Edité par William Watt-Harmonie en jaune et or, le buffet Papillon (Harmony in Yellow and Gold, The Butterfly Cabinet)
Edward William Godwin ; Edité par William Watt
Harmonie en jaune et or, le buffet "Papillon" [Harmony in Yellow and Gold, The Butterfly Cabinet], 1877-1878
Glasgow, The Hunterian Art Gallery, University of Glasgow
© The Hunterian Museum & Art gallery, University of Glasgow 2011

El inmenso éxito de la Grosvenor Gallery anuncia la llegada de una nueva élite artística cuyo prestigio social representa un desafío, sin parangón, para la Royal Academy. Las pinturas del Aesthetic Movement generan el entusiasmo de un círculo de intelectuales y de ricos admiradores.. Además de encargar pinturas y retratos, a sus adeptos les gusta redecorar su interior a la manera del Movimiento, yendo hasta vestirse de la misma manera.
Paulatinamente, la mayoría acaba por sumarse al Movimiento. El esteticismo, objeto de entusiasmo reservado a unos escasos iniciados, se convierte en una forma artística y en una opción de vida más extendida. El papel de la mujer cobra importancia con la introducción del arte en la casa, pero también con el cambio de los canones de la belleza femenina que rechazan el corsé y privilegian los drapeados fluidos en tejidos lisos, la indumentaria mostrando más sofisticación que lujo.

Broche-
Broche
Londres, Victoria and Albert Museum
don de May Morris, fille de Jane et William Morris
© V&A Images

Durante este periodo, las joyas también pretenden más expresar las cualidades artísticas, en lugar del valor intrínseco. Edward Burne-Jones diseña, por ejemplo, varias variantes del broche Pájaro.
Continúa, sin embargo, el debate sobre los valores artísticos y estéticos de este nuevo arte. Whistler, como siempre, se siente en la obligación de defender los ideales del arte por el arte, a la vez en sus escritos y en la presentación de sus propias exposiciones. De un modo general, no obstante, el sentimiento que prevalece es el de una batalla ganada.
Un ejemplo importante: The Peacock Room / "La estancia de los pavos reales"

Arthur Silver-Tissu d'ameublement Plumes de paons ?R (Peacock furnishing fabric)
Arthur Silver
Tissu d'ameublement Plumes de paons ?R (Peacock furnishing fabric)", 1887
Londres, Victoria and Albert Museum
don de Rex Silver, fils du designer
© V&A Images

The Peacock Room encarna la más famosa decoración de interior del Aesthetic Movement. La estancia empieza por servir de comedor en el 49 Princes Gate, residencia londinense del armador Frederick Leyland. De los más hábiles coleccionistas de la época, Leyland posee numerosas y notables pinturas de los "estetas" y de los grandes maestros, incluida The Syracusan Bride [La Novia de Siracusa] de Leighton.
En su origen, la estancia se encuentra tapizada en piel antigua dorada y gofrada que sirve de decorado para las porcelanas blancas y azules que volvían locos a los "estetas". Leyland cuelga encima de la chimenea la pintura de Whistler, recientemente adquirida, La Princesa del país de la porcelana. Su autor pregunta si puede difuminar algunos colores intensos de la piel para armonizarla con la obra. Leyland acepta y deja a Whistler solo en la casa.
Durante el verano de 1876, éste transforma por completo la estancia, pintando pavos reales dorados, antes de mantener las puertas abiertas y hacer famoso el lugar durante la ausencia de su mecenas.
En 1908, la decoración se vende a un admirador americano de Whistler, Charles Freer. Desde 1923, la Freer Gallery de Washington muestra este símbolo del Aesthetic Movement que resume tanto el atrevimiento artístico de los estetas, como sus gustos y sus universos.

Desarrollo tardío. 1880-1900

Edward Burne-Jones -La roue de la Fortune
Edward Burne-Jones
La roue de la Fortune, entre 1875 et 1883
Musée d'Orsay
© RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay) / Gérard Blot
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En la década de 1880, el Reino Unido es el centro de una locura estética "greenery-yallery", de la que se burlan sutilmente Gilbert y Sullivan en su opereta Patience y las caricaturas de George Du Maurier en Punch.
Hacia el final de la década de 1880, incluso posteriormente en los años 1890, numerosas figuras relevantes siguen activas. Morris sigue trabajando con una energía feroz hasta su muerte en 1896. Burne-Jones, Leighton, Moore y Watts siguen todos pintando sus visiones, cada vez más oníricas, en grandes composiciones hieráticas. Además, estos hombres, ahora famosos, utilizan su posición para alentar a una joven generación que intenta que perduren numerosos ideales del Movimiento.
La fotografía reivindica, de ahora en adelante, su completo lugar como disciplina artística, mientras que la escultura observa una nueva recuperación de vitalidad bajo el impulso de Alfred Gilbert, cuyas sensuales obras originaron la "nueva escultura" inglesa. Cualquiera que sea el medio elegido, los artistas del esteticismo se distinguen por sus efectos sutiles y elegantes.
Sátira y popularidad. Oscar Wilde, el Aesthetic Movement y la sátira

Napoléon Sarony-Portrait d'Oscar Wilde
Napoléon Sarony
Portrait d'Oscar Wilde, 1882
Londres, National Portrait Gallery
© National Portrait Gallery, London

Al aparecer la figura del "esteta" en los años 1870, con su sensibilidad y su relación apasionada con las artes, fue asociada con ideas "malsanas" y extranjeras, potencialmente peligrosas. Algunos escritos habían sido denunciados por sus temas, marcados por la influencia de Baudelaire, que mezclan el amor sensual, la lujuria y la crueldad. La ausencia reivindicada de "fibra moral", por su parte, se oponía a los valores de la sociedad victoriana.
Sin embargo, en los años 1880, los "estetas" de cabello largo, vestidos de terciopelo, se convierten en el objeto de una sátira más afectuosa. Con una precisión extraordinaria, se les ridiculiza por lo que Gilbert y Sullivan llaman sus poses Angular and Flat (angulosas y sosas) como las vidrieras, su discurso ultra afectado y su entusiasmo por los "lilas malvas", los girasoles, las plumas de pavo real, la porcelana blanca y azul, y los abanicos japoneses.
Proclamándose primer gurú del estilo, Oscar Wilde (1854-1900) adopta hábilmente la postura del "esteta" y accede a la fama mediante conferencias sobre los ideales del Aesthetic Movement. Su nombre y su presencia se convierten, hasta tal punto, en sinónimos del movimiento que su caída en 1895 – fue condenado a dos años de cárcel por homosexualidad, tras un proceso muy sonado – desacredita el Aesthetic Movement para toda una generación.

El crepúsculo del Aesthetic Movement

Maxwell Armfield-Faustine
Maxwell Armfield
Faustine, entre 1900 et 1904
Musée d'Orsay
don Jules Blanck, négociant à Paris au Luxembourg,1904
© RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay) / Hervé Lewandowski
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Algunas teorías sugieren que las exageraciones y las afectaciones de sus adeptos, que retumban en la sátira y en la parodia, debilitan la fuerza creadora del Movimiento: pintura y poesía pierden su impulso, los muebles "artísticos" se reciclan en los arrabales... la belleza se marchita.
Además, en su fase tardía, el esteticismo está asociado con la idea de decadencia. Se establecen paralelismos entre el esteticismo, la homosexualidad y el catolicismo, todavía percibido como una amenaza para la Inglaterra protestante, lo que desacredita el Movimiento.

Aubrey Beardsley-L'Apogée : illustration pour Salomé d'Oscar Wilde ?R (The Climax)
Aubrey Beardsley
L'Apogée : illustration pour Salomé d'Oscar Wilde ?R (The Climax)", 1894
Londres, Victoria and Albert Museum
don de Michael Harari en hommage à son père, Ralph A. Harari
© V&A Images

Pero, aunque la muerte de Rossetti, en 1882, y de Godwin, en 1886, prive al movimiento de dos de sus figuras más influyentes, en Londres, en los años 1890, asistimos a la emergencia de una generación que comparte numerosos valores de las primeras fases del Aesthetic Movement.
Durante la última década del reinado de la Reina Victoria, se da un nuevo enfoque a las ideas clave del Movimiento dotándolas de una sensibilidad más exacerbada, motivo por el que el personaje del "esteta" da paso al del "decadente". No se trata, sin embargo, de la expresión delicuescente de teorías artísticas en vías de extinción, ni de un pueril deseo de transgredir los códigos y las convenciones. Se ha de ver, en este último periodo, la encarnación de un remate de refinamiento, la eclosión final de la postura artística e intelectual del Aesthetic Movement.