Theo van Gogh marchante, coleccionista, hermano de Vincent

La leyenda ha convertido a Vincent van Gogh en un solitario. En realidad tuvo un doble, su hermano Theo, con quien compartió su pasión por el arte y quien lo inició en las búsquedas pictóricas más audaces. Sin Vincent, habríamos olvidado a Theo van Gogh, marchante de obras de arte en Holanda y luego en París en donde dirigió la sucursal de la casa Goupil. Gran conocedor de la pintura paisajista y de los pintores oficiales, aprendió a amar los cuadros impresionistas y postimpresionistas, de Degas, Monet, Renoir a Toulouse-Lautrec, Gauguin -el amigo de Vincent-, Signac y Seurat. Fue así como los dos hermanos constituyeron su colección.