La partida del bote de Gustave Caillebotte
Un tesoro nacional en la colección impresionista del Museo de Orsay

En 1879 Gustave Caillebotte participó en la cuarta exposición del grupo impresionista con un conjunto excepcional de treinta y cinco pinturas y pasteles. Se trata del conjunto más importante de obras de Caillebotte expuestas en vida del artista. Aunque los temas urbanos siempre están presentes, como en Vista sobre los tejados (París, Museo de Orsay), la mayoría de los cuadros representan escenas de deportes náuticos, canotaje y ocio a la orilla del río. La partida del bote es sin duda uno de los cuadros más emblemáticos de la serie.

Por su iconografía, su estilo y su historia, La partida del bote parece ser una de las principales obras del artista, e incluso de la pintura impresionista de la década de 1870. Caillebotte retoma un tema característico del naturalismo, el surgimiento de una sociedad del ocio y más concretamente aquí el desarrollo de los deportes náuticos, tratado por Thomas Eakins en Estados Unidos o, en Francia, por Claude Monet, Édouard Manet o incluso Pierre-Auguste Renoir. El tema era muy atractivo para Caillebotte, ya que él mismo practicaba el remo. Esta familiaridad con el tema llevó al artista a hacer de la actividad deportiva y de la figura del remero en pleno esfuerzo, contemplado desde un «primer plano», el tema principal de su cuadro, a diferencia de sus predecesores que hacían del motivo uno de los diferentes elementos del paisaje (Monet, Renoir) o representaban a los remeros antes o después de la acción (Manet). La partida del bote, propiedad del artista y más tarde de su hermano Martial y sus herederos, ha permanecido en Francia, en las colecciones familiares, hasta hoy. Esta pintura de una calidad excepcional reviste un gran interés patrimonial.

La adquisición de La partida del bote, clasificada como tesoro nacional en 2020 por el Ministerio de Cultura, colma una verdadera laguna y enriquece la colección con una obra maestra, sin equivalente en las colecciones públicas francesas. Aunque la colección impresionista del Museo de Orsay está ampliamente reconocida como una de las más importantes del mundo, las colecciones nacionales francesas solo incluyen trece obras de Gustave Caillebotte, a pesar de las recientes incorporaciones.  Hasta entonces, el museo de Orsay no disponía de ninguna obra del artista de la época dedicada al tema de los deportes náuticos, tan emblemático y constitutivo de la estética impresionista. La partida del bote se une ahora a la Vista sobre los tejados que el pintor también presentó en la exposición impresionista de 1879. Así pues, la incorporación de esta obra a las colecciones nacionales cambia significativamente la fisionomía de la colección impresionista del museo, rica pero también dependiente en gran medida de los gustos de sus principales donantes (Étienne Moreau-Nélaton, Isaac de Camondo, Antonin Personnaz, etc.), que no eran coleccionistas del artista.