Pasteles de Lucien Lévy-Dhurmer (1865-1953),
un “artista del alma”
 

Colecciones
Lucien Lévy-Dhurmer
Portrait de Georges Rodenbach, vers 1895
Musée d'Orsay
Don de Mme veuve Rodenbach, 1899
© RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay) / Hervé Lewandowski
Ver la noticia de la obra

El nombre de Lévy-Dhurmer sigue asociado al simbolismo que, sin ser un movimiento, reúne a artistas que buscan la espiritualidad, en reacción contra el materialismo. Lévy-Dhurmer fue ceramista antes de convertirse en pintor y, sobre todo, en pastelista.

A partir de 1879 se formó en París y expuso sus porcelanas y cerámicas en el Salón desde 1882. Practicó el pastel en la sombra hasta 1896, cuando su talento en esta técnica salió a la luz en una exposición que le dedicaron en la prestigiosa galería Georges Petit de París.

Images
Lucien Lévy-Dhurmer
Portrait de Georges Rodenbach, vers 1895
Musée d'Orsay
Don de Mme veuve Rodenbach, 1899
© RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay) / Hervé Lewandowski
Ver la noticia de la obra
Lucien Lévy-Dhurmer
Portrait de Mademoiselle Carlier, vers 1910
Musée d'Orsay
© RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay) / Hervé Lewandowski
Ver la noticia de la obra
© Sophie Crépy
Lucien Lévy-Dhurmer
La Femme à la médaille, en 1896
Musée d'Orsay
© Musée d’Orsay, Dist. RMN-Grand Palais / Patrice Schmidt
Ver la noticia de la obra
Lucien Lévy-Dhurmer
Sonate au clair de lune, vers 1926
Musée d'Orsay
entré au musée du Luxembourg en 1926
© RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay) / Hervé Lewandowski
Ver la noticia de la obra
Lucien Lévy-Dhurmer
La Sorcière, en 1897
Musée d'Orsay
© Musée d’Orsay, Dist. RMN-Grand Palais / Patrice Schmidt
Ver la noticia de la obra
© Sophie Crépy

El arte de Lévy-Dhurmer se basa en una línea pura y en un gran dominio del dibujo, mientras que confiere profundidad a sus enigmáticas composiciones jugando hábilmente con la calidad aterciopelada y mate del pastel. Al tiempo que desarrollaba su obra visionaria, disfrutó de cierto éxito como retratista. A partir de 1906, la música de Beethoven, Debussy y Fauré le inspiró para crear grandes y vaporosos desnudos en colores iridiscentes.
Lévy-Dhurmer siguió siendo simbolista hasta la década de 1930, más de 20 años después de que el movimiento se hubiera extinguido. Sus paisajes envueltos en una luz irreal y decididamente místicos siguen apegados a una estética finisecular.

 

Pasteles de Lucien Lévy-Dhurmer presentados hasta el 16 de octubre, sala 10b.