Soprano irresistible, reconocida por su generosidad y su humor típicamente inglés, Lady Felicity Lott, ennoblecida por la reina de Inglaterra en 1996, es también una formidable embajadora de la melodía y del canto francés. Estará en residencia artística este otoño en el museo de Orsay, cuyas colecciones son para ella una fuente de inspiración que se renueva constantemente. Esta residencia estará marcada por tres hitos: un recital nocturno, una masterclass comentada con los jóvenes cantantes galardonados por la fundación Royaumont, y un encuentro con el público para descubrir las múltiples facetas de una de las personalidades más apasionantes del mundo lírico.