Eugène Cuvelier (1837-1900), fotógrafo del bosque de Fontainebleau

El Museo de Orsay acogió una exposición temática de unas cincuenta obras de Eugène Cuvelier (1837-1900), uno de los más grandes fotógrafos franceses de paisajes. Esta exposición monográfica fue la primera dedicada al artista en Francia.
Adalbert Cuvelier (1812-1871), padre de Eugène, era aceitero y fotógrafo aficionado. En Arras creó un círculos de amigos alrededor de Corot, cuyas obras coleccionaba. Consiguió desarrollar la técnica del cliché de vidrio: sobre una placa de vidrio embadurnada de una sustancia, se dibuja con un buril una imagen negativa sensible al efecto de la luz que luego se revela sobre papel. Enseñó este procedimiento a Corot y más adelante lo practicaron también Eugène Delacroix y Charles Desavary, entre otros.
Eugène Cuvelier, alumno del pintor Constant Dutilleux, fue también un fotógrafo aficionado. En 1859, se casó con Louise, hija del célebre mesonero Ganne, que solía recibir en su casa a todos los pintores de Barbizon: Camille Corot fue su testigo y sus amigos Jean-François Millet y Théodore Rousseau le asistieron en la boda. Estos pintores influyeron sin duda alguna en Eugène Cuvelier, cuya obra fotográfica sobre Arras y Fontainebleau admiraban. Por otra parte, aunque Charles Marville (1816-hacia fines de 1878), Gustave Le Gray (1820-1884) y Charles Nègre habían precedido a Cuvelier en Fontainebleau a fines de la década de 1840 y a principios de 1850, este último ofreció una visión mejor lograda del bosque.
Alrededor de 1860, Cuvelier empleó un procedimiento prácticamente pasado de moda: el negativo de papel, que dio a sus imágenes un efecto de suavidad incomparable. Además, ofreció una visión muy diversificada del bosque: maleza brumosa, alamedas despejadas, peñas cubiertas de musgo, dunas arenosas de una modernidad sorprendente, como salidas del paisaje de otro planeta.
Exposición organizada en colaboración con la Staatsgalerie de Stuttgart