Cézanne: los años de juventud (1859-1872)

En 1859, Cézanne tenía veinte años. Había dejado su ciudad natal de Aix-en-Provence, para inscribirse en la Académie Suisse de París, donde entabló amistad con jóvenes pintores que no tardarían en hacerse conocer con el nombre de "impresionistas". Con la presentación de alrededor de sesenta pinturas y veinte dibujos y acuarelas, esta exposición intentó cubrir este episodio de la vida del artista hasta vísperas de la primera exposición impresionista en 1874.
Abordó así el primer período artístico del pintor que no había sido objeto antes de ninguna manifestación específica.
Desde los años de juventud, surgió la diversidad de temas tratados por el artista, a los que se mantuvo fiel durante toda su vida: bodegones, retratos, paisajes y composiciones con figuras. Esta exposición también permitió poner de realce el conocimiento que tenía Cézanne de los maestros antiguos y los temas que tomó de los pintores de su siglo (Delacroix, Daumier, Millet, Courbet, Couture y Manet). Las primeras obras del artista, que exprimen una gran fuerza de carácter y hasta una atracción por las escenas violentas y por una ejecución audaz, anuncian ya el impresionismo; así que podemos considerar al Cézanne de la década de 1860 como un gran precursor del arte moderno, que posteriormente obtendría el reconocimiento general.