El Aduanero Rousseau. La inocencia arcaica.

Pintor eminentemente singular, Henri Rousseau es un caso único en la historia del arte europeo. Su obra forma parte sin embargo de su época, en el paso al siglo XX : confrontando su pintura a algunas de sus fuentes de inspiración, que incluyen tanto el academicismo como la nueva pintura, y obras de artistas de vanguardia que le han entronizado como padre de la modernidad, El Aduanero Rousseau. La inocencia arcaica pretende ser un enfoque crítico de su arte, en torno a una reflexión sobre la noción de arcaísmo.
El arcaísmo es de este modo el hilo conductor entre las obras de esta exposición, presentada por primera vez en el Palazzo Ducale de Venecia en el 2015, antes de integrar las salas del museo de Orsay durante la próxima primavera. Las obras maestras de Henri Rousseau de las colecciones de los museos de Orsay y de la Orangerie (de La encantadora de serpientes a La Boda) serán confrontadas a los lienzos prestados por las más prestigiosas instituciones internacionales. Obras de Seurat, Delaunay, Kandinsky o Picasso, pero también de artistas poco conocidos, permitirán evocar la riqueza de los vínculos estrechados alrededor del Aduanero Rousseau, crisol de una vía original en la exploración de la modernidad.