El Zoo de Orsay

El arte animalista observa un notable desarrollo en el siglo XIX y comienzos del XX, fomentado por la multiplicación de las casas de fieras y los zoos públicos, reflejos de las conquistas coloniales y de las exploraciones de la época.

El estilo fue primero naturalista. Formados a los estudios anatómicos, los artistas representan a los animales de manera detallada. Con el siglo XX, la tendencia evoluciona hacia la estilización. Los animales de Pompon ya no tienen ni pelo ni plumas, su superficie es lisa. Se convierten en siluetas, en juegos de formas y de volúmenes. La vía está libre para las simplificaciones extremas de un Brancusi. En mismo tiempo, el arte animalista - primero marginal y despreciado - obtiene un cierto reconocimiento. En 1908 fue fundada la primera exposición dedicada a este tema, y 1913 ve la creación de la Sociedad de los artistas animalistas franceses.

Las noventa y seis obras, prestadas en el museo de Orsay, dialogan en esta exposición, con las colecciones del museo de Roubaix, poniendo en escena un siglo de evolución de las relaciones entre el hombre y el animal, de 1830 a 1930.