La Pointe d'Andey, vallée de l'Arve (Haute-Savoie)
Artwork caption copied
Ferdinand Hodler
La Pointe d'Andey, vallée de l'Arve (Haute-Savoie)
1909
huile sur toile
H. 67,5 ; L. 90,5 cm.
Achat, 1987
© Musée d’Orsay, Dist. RMN-Grand Palais
/ Patrice Schmidt
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Ferdinand Hodler
La Pointe d'Andey, vallée de l'Arve (Haute-Savoie)
1909
huile sur toile
H. 67,5 ; L. 90,5 cm.
Achat, 1987
© RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay)
/ Gérard Blot
Ferdinand Hodler
(1853 -
1918)
Pintado en 1909 y mostrado en 1912 en Munich bajo el título de Paisaje, este cuadro del Suizo Ferdinand Hodler se titula hoy La punta de Andey, valle de l'Arve. La localización del motivo se ha posibilitado por la representación muy precisa del relieve alpino. No obstante, si el dibujo de la cresta montañosa es escrupulosamente mimético, el resto de la superficie pictórica está tratado como una pintura muy construida. Aquí, no queda sitio para la anécdota, ninguna presencia animal o humana.
Tres estratos de nubes se escalonan desde la meseta hasta la cima. Evoca la altitud creciente, pero introducen también un juego con las formas. Las dos primeras capas nublosas son paralelas al suelo horizontal. La capa más alta envuelve las curvas de la montaña. Un degradado de azules establece un vínculo sensible entre la base clara y la cumbre oscura del relieve alpino. El valle se señala con un verde tierno y el azur del cielo azul. Esta pintura, que tiende hacia el decorativo, no deja de evocar la estampa japonesa.
El pintor Ferdinand Hodler está reconocido por sus muy grandes composiciones simbolistas que marcan la renovación del arte mural alemán, austriaco y suizo, con el paso del siglo XIX al XX.
Tres estratos de nubes se escalonan desde la meseta hasta la cima. Evoca la altitud creciente, pero introducen también un juego con las formas. Las dos primeras capas nublosas son paralelas al suelo horizontal. La capa más alta envuelve las curvas de la montaña. Un degradado de azules establece un vínculo sensible entre la base clara y la cumbre oscura del relieve alpino. El valle se señala con un verde tierno y el azur del cielo azul. Esta pintura, que tiende hacia el decorativo, no deja de evocar la estampa japonesa.
El pintor Ferdinand Hodler está reconocido por sus muy grandes composiciones simbolistas que marcan la renovación del arte mural alemán, austriaco y suizo, con el paso del siglo XIX al XX.
Niveau médian,
Salle 57