La Salle des Pas-Perdus du palais de Justice après les incendies de la Commune
Pierre-Ambroise Richebourg
(1810 -
1875)
Artwork not currently exhibited in the museum
"Saldremos, si le parece bien, de la Madeleine, cuya columnata está agujereada por las balas, y, dándole la espalda, entramos en la rue Royale que presenta otros tantos destrozos." Fue en estos términos que la Guía por las ruinas de París, publicado a finales del mes de junio de 1871, invita a pasear tanto a los parisinos como a los turistas de paso. Los comentarios son unánimes, revelando el carácter propiamente encantado e irreal de la capital incendiada. "Es siniestro y maravilloso", lanza Flaubert.
Pronto acuden los turistas. Es este afán por verlo, lo que explica el prodigioso éxito de las fotografías de las ruinas. Se venden por decenas de miles, tanto en París como en provincias o en el extranjero.
A partir del final de los combates, los fotógrafos instalan su cámara negra en medio de los escombros. Entre ellos, Pierre-Ambroise Richebourg realiza a comienzos del mes de junio, una serie de vistas del Palacio de Justicia. Para los contemporáneos, el edificio era, junto con el palacio de las Tuileries y el Ayuntamiento, la ruina más pintoresca de París, "prodigioso derrumbamiento", "gigantesco desprendimiento" según Ludovic Halévy.
¿Respondían los clichés de Richebourg a un encargo del periódico L'Illustration, su contratante ocasional? El número del 24 de junio de 1871 contiene en efecto un grabado de Deroy y Méaulle que representa a los magistrados con toga entre los escombros.
La imagen con leyenda El Palacio de Justicia tras el incendio. Aspecto de la sala de los Pasos Perdidos, el día de la ceremonia de reanudación de los trabajos de los Tribunales está en efecto inspirada libremente por la fotografía reproducida aquí.
Pronto acuden los turistas. Es este afán por verlo, lo que explica el prodigioso éxito de las fotografías de las ruinas. Se venden por decenas de miles, tanto en París como en provincias o en el extranjero.
A partir del final de los combates, los fotógrafos instalan su cámara negra en medio de los escombros. Entre ellos, Pierre-Ambroise Richebourg realiza a comienzos del mes de junio, una serie de vistas del Palacio de Justicia. Para los contemporáneos, el edificio era, junto con el palacio de las Tuileries y el Ayuntamiento, la ruina más pintoresca de París, "prodigioso derrumbamiento", "gigantesco desprendimiento" según Ludovic Halévy.
¿Respondían los clichés de Richebourg a un encargo del periódico L'Illustration, su contratante ocasional? El número del 24 de junio de 1871 contiene en efecto un grabado de Deroy y Méaulle que representa a los magistrados con toga entre los escombros.
La imagen con leyenda El Palacio de Justicia tras el incendio. Aspecto de la sala de los Pasos Perdidos, el día de la ceremonia de reanudación de los trabajos de los Tribunales está en efecto inspirada libremente por la fotografía reproducida aquí.