La Seine et Notre-Dame de Paris

Johan Barthold Jongkind
La Seine et Notre-Dame de Paris
1864
huile sur toile
H. 42,0 ; L. 56,5 cm.
Legs Enriqueta Alsop au nom du Dr. Eduardo Mollard, 1972
© Musée d’Orsay, Dist. RMN-Grand Palais / Patrice Schmidt
Johan Barthold Jongkind (1819 - 1891)

En esta composición, la gran diagonal formada por el Sena y el amplio espacio dedicado al cielo, nos recuerdan que Jongkind, pintor neerlandés, se formó en la tradición de los paisajistas holandeses del siglo XVII. Tras su instalación en Francia, un primer periodo entre 1846 y 1855, y más tarde definitivamente a partir de 1860, el artista también recibió la influencia de los paisajistas franceses del siglo XIX, en particular la de Corot, al que admira y del que recupera los ambientes luminosos.
En los años 1860, Jongkind realiza muchas estancias en Normandía, junto a Boudin. Aquí conoce al joven Claude Monet que está fascinado por la capacidad de su mayor para plasmar en sus acuarelas el carácter fugitivo de las variaciones atmosféricas. Monet dirá más tarde de Jongkind: "Es a él a quien debo la educación definitiva de mi mirada...".
Jongkind jamás hará exposiciones con los impresionistas, pero está considerado como uno de sus precursores. Varios elementos del Sena y Notre-Dame de París evocan esta filiación. Los vibrantes reflejos del cielo y del agua, la pincelada fraccionada, este "amor profundo por el París moderno" evocado por Emile Zola, explican que en 1927, en una obra que le dedica, Paul Signac califica a Jongkind de "renovador del paisaje moderno" y lo sitúa "entre Corot y Monet".

Rez-de-chaussée, Opéra
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