Le Comte Robert de Montesquiou
Artwork caption copied
Giovanni Boldini
Le Comte Robert de Montesquiou
1897
huile sur toile
H. 115,5 ; L. 82,5 cm.
Don Henri Pinard au nom du comte Robert de Montesquiou, 1922
© RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay)
/ Hervé Lewandowski
Artwork caption copied
Giovanni Boldini
Le Comte Robert de Montesquiou
1897
huile sur toile
H. 115,5 ; L. 82,5 cm.
Don Henri Pinard au nom du comte Robert de Montesquiou, 1922
© RMN-Grand Palais (musée d’Orsay)
/ Adrien Didierjean
Giovanni Boldini
(1842 -
1931)
Artwork not currently exhibited in the museum
En 1897, Boldini fue encargado, por mediación de una amiga común, la Sra. Veil-Picard, de realizar el retrato del conde Robert de Montesquiou. El pintor no puede más que estar atraído por la personalidad de este hombre de letras, emblema de la estética contemporánea y nueva encarnación del dandi baudelairiano.
La obra refleja a su vez la complejidad de la relación pintor-modelo y las teorías sobre el "retrato moderno" enunciadas por Montesquiou en un artículo dedicado precisamente a Boldini ("os pintores de la mujer: Boldini" Les Modes, enero de 1901). En él escribe que el arte del retrato no se fundamenta en la verdad fotográfica, sino en la mezcla en el lienzo de la identidad del pintor y aquella del modelo. Boldini sería pues un retratista moderno por excelencia ya que en sus pinturas revela las características más profundas del modelo, aunque expresando su propia opinión.
En este cuadro, el artista no se contenta con subrayar la elegancia aristocrática, la desenvoltura o el refinamiento de Montesquiou. El bastón que éste sujeta toma el aspecto de un cetro, se transforma en signo de realeza. Boldini parece ilustrar el verso introductivo de una de las poesías de las Los Murciélagos de Montesquiou: "Soy el soberano de las cosas transitorias". ¿Superponiendo una actitud procedente de la gran tradición de los retratos de los siglos XVI y XVII con la representación de la modernidad, Boldini a caso ha querido introducir una leve ironía respecto al esteticismo exagerado de Montesquiou? Es así como un gran número de comentadores contemporáneos han interpretado este retrato.
La obra refleja a su vez la complejidad de la relación pintor-modelo y las teorías sobre el "retrato moderno" enunciadas por Montesquiou en un artículo dedicado precisamente a Boldini ("os pintores de la mujer: Boldini" Les Modes, enero de 1901). En él escribe que el arte del retrato no se fundamenta en la verdad fotográfica, sino en la mezcla en el lienzo de la identidad del pintor y aquella del modelo. Boldini sería pues un retratista moderno por excelencia ya que en sus pinturas revela las características más profundas del modelo, aunque expresando su propia opinión.
En este cuadro, el artista no se contenta con subrayar la elegancia aristocrática, la desenvoltura o el refinamiento de Montesquiou. El bastón que éste sujeta toma el aspecto de un cetro, se transforma en signo de realeza. Boldini parece ilustrar el verso introductivo de una de las poesías de las Los Murciélagos de Montesquiou: "Soy el soberano de las cosas transitorias". ¿Superponiendo una actitud procedente de la gran tradición de los retratos de los siglos XVI y XVII con la representación de la modernidad, Boldini a caso ha querido introducir una leve ironía respecto al esteticismo exagerado de Montesquiou? Es así como un gran número de comentadores contemporáneos han interpretado este retrato.