Le Rêve
Detaille se especializa al igual que su amigo de Neuville en la pintura militar, celebrando a los "gloriosos vencidos" de 1870-1871. Este gran cuadro presentado en el Salón de 1888 constituye una toma de posición política directa. Los jóvenes reclutas del ejército, probablemente en Champaña, sueñan con la revancha futura. Es el programa implícito del "buen general" Boulanger, cuya popularidad se encuentra entonces en su apogeo. Sus partidarios federan a todos los descontentos y decepcionados del primer decenio de poder republicano. De la misma manera, los soldados de Detaille asocian los recuerdos de la gloria francesa: los soldados victoriosos de la Revolución y del Imperio se llevan la mejor parte, pero también figuran sus camaradas de la Restauración, cuyo estandarte blanco ha vencido también en Trocadéro o en Argel, y la "buena gente" de Reichshoffen despedazada por la metralla o los sobrevivientes de Gravelotte, gloriosamente vencidos. El aspecto partisano del cuadro se olvida pronto. El espectador ve en este gran pedazo de pintura heroica la celebración del ejército, el "arca santa" del país.
Detaille recibe una medalla y el Estado adquiere su cuadro para presentarlo en la Exposición Universal de 1889. Los republicanos concuerdan ante esta exaltación del ejército nacional en momentos en que la República instituye el servicio militar para todos los jóvenes ciudadanos (ley de 15 de julio de 1889).
