Le Temple de Neptune à Paestum
Artwork caption copied
Eugène Viollet-le-Duc
Le Temple de Neptune à Paestum
1836
mine de plomb, plume et encre, lavis d'encre
H. 29,0 ; L. 47,5 cm.
Don Mme Viollet-le-Duc, veuve de l'architecte, 1886
© Musée d’Orsay, Dist. RMN-Grand Palais
/ Patrice Schmidt
Artwork caption copied
Eugène Viollet-le-Duc
Le Temple de Neptune à Paestum
1836
mine de plomb, plume et encre, lavis d'encre
H. 29,0 ; L. 47,5 cm.
Don Mme Viollet-le-Duc, veuve de l'architecte, 1886
© RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay)
/ Michèle Bellot
Eugène Viollet-le-Duc
(1814 -
1879)
Esta aguada, con fecha del 24 de julio de 1836, representa el Templo de Neptuno, hoy atribuido a Hera. Es el más imponente y mejor preservado de los templos de Paestum, villa griega fundada hacia 600 a.C. en el Sur de Italia. Desde la segunda mitad del siglo XVII, los arquitectos tienen mucho interés por los vestigios de Paestum, puros testimonios de la arquitectura griega en suelo romano. El Templo de Neptuno había sido además el objeto de una violenta polémica en 1829, cuando Henri Labrouste propuso una restauración que difería de las conclusiones establecidas por su predecesor, Claude Mathieu de Lagardette, a finales del siglo XVIII. No es pues de sorprender que Viollet-le-Duc haya observado atentamente el edificio. Aquí no propone un estudio arquitectónico, sino una vista impregnada de romanticismo, propicia para expresar la intensidad del lugar, y de pintoresco, con la presencia de un pequeño personaje, vestido como un campesino local.
La vista es inhabitual: dos columnas enmarcan el espacio y crean un primer plano. La particularidad del monumento se basa en ofrecer un naos (parte interior y central del templo) en dos niveles. El dibujo muestra bien esta característica, ya que la superposición de las columnas todavía se puede ver en parte del peristilo interior. Entre ambas hileras, en el corazón del templo, estaba situada la cella, espacio dedicado a la estatua de la divinidad.
Aunque no haya podido ir a Grecia, como lo harán posteriormente numerosos residentes de la Villa Médicis, Viollet-le-Duc seguirá siendo a lo largo de toda su vida un profundo admirador del modelo griego, que se compone de racionalidad y armonía.
Véase también el comentario de la alzada de la fachada restaurada del Templo de Neptuno diseñada por Viollet-le-Duc.
La vista es inhabitual: dos columnas enmarcan el espacio y crean un primer plano. La particularidad del monumento se basa en ofrecer un naos (parte interior y central del templo) en dos niveles. El dibujo muestra bien esta característica, ya que la superposición de las columnas todavía se puede ver en parte del peristilo interior. Entre ambas hileras, en el corazón del templo, estaba situada la cella, espacio dedicado a la estatua de la divinidad.
Aunque no haya podido ir a Grecia, como lo harán posteriormente numerosos residentes de la Villa Médicis, Viollet-le-Duc seguirá siendo a lo largo de toda su vida un profundo admirador del modelo griego, que se compone de racionalidad y armonía.
Véase también el comentario de la alzada de la fachada restaurada del Templo de Neptuno diseñada por Viollet-le-Duc.
Artwork not currently exhibited in the museum