Le Tub
Este pastel es uno de los más bellos del artista sobre el tema del aseo. Aquí encontramos de nuevo todas las características del arte de Manet: una mezcla muy peculiar de espontaneidad, de frescor, con una composición rigurosa y el afán por inscribir líneas curvas y claras sobre un fondo de horizontales. El trasfondo está en efecto recortado en bandas sutilmente coloreadas, formadas por el espejo, el tocador y la tela de cretona estampada.
Toda la parte baja del pastel está ocupada por el "gran tub" (bañera) de metal, objeto que Degas utiliza sistemáticamente en sus escenas de aseo. Pero, pese a que los modelos de Degas parezcan ser observados a sus espaldas, aquí la mujer que posa, mira sin temor al pintor. Sabe que su desnudez, sin embargo imperfecta, solo provoca una mirada amistosa, incluso enternecedora.
Es tras la muerte de Manet que Degas desarrolla su sorprendente serie de mujeres en el tub, en perspectivas en picado y posiciones más sofisticadas. Pero es Degas el primero en realizar, a partir de 1877, escenas de aseo menos inocentes, realizadas en prostíbulos. Difícil, por tanto, determinar cual de ambos ha influenciado más al otro.
En Manet, el sarcasmo a lo Degas está ausente, se trata en realidad de la dulzura de las escenas de aseo de Bonnard, que prefigura esta Mujer en el tub.
Reseña Manet
