"Ma petite Maison", façade est, nuit
Cuando François Garas presenta, en el Salón de la Sociedad Nacional de Bellas Artes de 1909, su gran proyecto de Templo al pensamiento dedicado a Beethoven, compuesto por una maqueta, un lienzo y numerosos proyectos dibujados, a la acuarela y al pastel, acompaña esta composición de una maqueta y de dibujos relativos a una pequeña construcción que medita desde sus primeras exposiciones: Mi casita.
Instalada en la falda del templo, es acorde con los hombres que se alejan de las obligaciones y de los deseos de la vida cotidiana, y expresa lo que debe regirles: aspiración hacia el infinito, ideal y absoluto, pero en una total sencillez de costumbres y de necesidades materiales. El conjunto de su envío va acompañado de un folleto explicativo, en el que describe del siguiente modo Mi casita: "La imaginaría construida al pie de los contrafuertes del Templo al Pensamiento, y como bajo su protección, realizando así mismo, en la aparente antítesis de mis dos composiciones, el sueño del poeta: Reunir el sueño por las grandes cosas y la paz de una vida oscura".
