Peste à Rome

Elie Delaunay
Peste à Rome
1869
huile sur toile
H. 131,5 ; L. 177,0 cm.
Achat au Salon, 1869
© RMN-Grand Palais (Musée d’Orsay) / René-Gabriel Ojéda
Elie Delaunay (1828 - 1891)
Los primeros dibujos previos a este cuadro datan de 1857, y fueron inspirados por una visita del artista a la iglesia romana de San Pietro in Vicoli, donde un fresco mural de 1476 evoca una epidemia de peste. En la época cuando Delaunay ejecuta su lienzo, dicha enfermedad ya no constituye la plaga que representó durante mucho tiempo y es mediante una transposición literaria que la va a evocar: un pasaje de la Leyenda dorada de Jacobo de Voragine que cuenta la historia de San Sebastián, donde está escrito: "Y entonces apareció visiblemente un buen ángel, que ordenaba al ángel malo, armado de un chuzo, golpear las casas, y cuantas veces una casa recibía de golpes, cuantos muertos habían".
Alrededor del vacío central cercado por algunos edificios en el plano de fondo, de los fugitivos y de la estatua ecuestre de Marco Aurelio, el pintor ha colocado en la penumbra, abajo en la izquierda, los cuerpos de varias víctimas a los que hacen frente, del lado derecho y en plena luz, los dos ángeles anunciadores del terror. En el ángulo inferior derecho, dos personajes se han refugiado al pié de la estatua de Esculapio (dios romano de la medicina), parcialmente visible en un nicho por encima de ellos. En el ángulo opuesto, arriba en la izquierda, una procesión de sacerdotes con sobrepelliz blanco, anda erigiendo una cruz de procesión dorada.
Vida y muerte, paganismo y cristianismo se oponen de este modo, en este cuadro que duda entre simbolismo y fantástico, y que fue una de las obras más famosas y más comentadas, entre las presentadas en el Salón Parisino de 1869.
Rez-de-chaussée, galerie Lille 2
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