En la exposición de las artes del metal organizada por la Unión central de Bellas Artes aplicadas a la industria en 1880, la participación de la casa Christofle se destaca principalmente con dos nuevos procesos de fabricación y decoración: los "metales forjados” y las decoraciones de hojas y flores naturales impresas, proceso patentado el 2 de octubre de 1880.
Como lo precisa Paul Mantz en su informe: "Continuando sus estudios sobre el uso del martillo para obtener los fondos martillados de sus piezas de plata, han encontrado [...] un proceso de decoración por "impresión natural”. Aquí, en efecto, la naturaleza ya no es solo una guía, se convierte en un potente auxiliar porque las hojas, las flores, las plantas imprimen en el metal todos los detalles de su silueta, todas las delicadezas de sus nervaduras”.
La hoja utilizada para esta plata es la de la Victoria Regia, planta acuática aclimatada en la región de Toulouse donde obreros de la casa Christofle van a cosecharla. Este afán por el trampantojo naturalista llevado al extremo anuncia algunas investigaciones del Art nouveau.