Portrait de folle
Artwork caption copied
Hugh Welch Diamond
Portrait de folle
entre 1852 et 1854
épreuve sur papier albuminé à partir d'un négatif verre au collodion
H. 17,5 ; L. 12,5 cm.
Donation sous réserve d'usufruit Suzanne Winsberg, 1998
/ DR
Hugh Welch Diamond
(1809 -
1886)
Artwork not currently exhibited in the museum
A comienzos de los años 1850, el doctor Hugh Diamond asegura garantiza la dirección del manicomio de mujeres del condado de Surrey. También es un apasionado de fotografía y un importante miembro de la Royal Photographic Society.
En el marco de su actividad profesional, y gracias a la fisiognomía, fotografía sistemáticamente a sus enfermas, con el fin de diagnosticar el tipo de enfermedad del que sufren. Esta ciencia, también llamada morfopsicología, se desarrolla particularmente a lo largo del siglo XIX. Tiene por objeto conocer la personalidad de alguien, a partir de su fisionomía.
Mediante sus fotografías, Diamond sigue la evolución de sus pacientes. Es lo que había hecho el doctor Georget, alienista y médico jefe del hospital de la Salpétrière, gracias a los retratos de monomaníacos pintados por Géricault, alrededor de 1820. Diamond también observa que sus imágenes pueden a veces contribuir a la curación.
Hugh Diamond tomó otras fotografías, además de sus retratos de señoras locas. Pero, debido a su intensidad y su calidad estética, estos documentos, realizados con un fin profesional, representan la cima de su arte. Otros retratos distintos de éste, la mayoría conservados en álbumes que pertenecen a los hospitales británicos, pueden parecer más atractivos o más pintorescos. Pero éste, de una gran sobriedad, con la mirada perdida del modelo, es una de sus imágenes más impactantes y más modernas.
En el marco de su actividad profesional, y gracias a la fisiognomía, fotografía sistemáticamente a sus enfermas, con el fin de diagnosticar el tipo de enfermedad del que sufren. Esta ciencia, también llamada morfopsicología, se desarrolla particularmente a lo largo del siglo XIX. Tiene por objeto conocer la personalidad de alguien, a partir de su fisionomía.
Mediante sus fotografías, Diamond sigue la evolución de sus pacientes. Es lo que había hecho el doctor Georget, alienista y médico jefe del hospital de la Salpétrière, gracias a los retratos de monomaníacos pintados por Géricault, alrededor de 1820. Diamond también observa que sus imágenes pueden a veces contribuir a la curación.
Hugh Diamond tomó otras fotografías, además de sus retratos de señoras locas. Pero, debido a su intensidad y su calidad estética, estos documentos, realizados con un fin profesional, representan la cima de su arte. Otros retratos distintos de éste, la mayoría conservados en álbumes que pertenecen a los hospitales británicos, pueden parecer más atractivos o más pintorescos. Pero éste, de una gran sobriedad, con la mirada perdida del modelo, es una de sus imágenes más impactantes y más modernas.