Portrait de jeune homme
Este cuadro lleva una inscripción en el dorso que certifica que Hawkins lo presentó en un Salón parisino. Sin embargo resulta imposible identificarlo con alguna de las obras mostradas por el artista en el Salón de los Artistas franceses, al que participa a partir de 1881, o a las Exposiciones universales de finales de siglo. Todo deja pensar que este sorprendente Retrato de joven debió ser rechazado por el jurado al que fue sometido. Semejante decisión puede explicarse con motivo de la fascinante extrañeza que expresa este rostro fijo, sensación que intensifican el tratamiento en claroscuro y la frontalidad absoluta.
En el Salón de 1883, Hawkins presenta La madre del pescador y Atardecer; marina. Ambas obras demuestran que ha acudido a una zona costera, por lo menos durante el verano de 1882, tal vez antes. El atavío del joven se parece a la indumentaria observada en un cuadro de Francis Tattegrain, El desembarque de los pescadores de lombrices en la bahía de Authie (1894). Ambos índices podrían permitirnos identificar el gorro con orejeras, así como la marinera de cuello por ser el traje de un pescador de Picardía. Pero Hawkins no cede al pintoresco que podría generar semejante tema. Al contrario, aislando totalmente su modelo, simplificando al extremo su composición, entrega un retrato desconcertante y enigmático.