Tailleurs de pierre - Maçons
Estos relieves tardíos hacen referencia a las confidencias recogidas por Edmond de Goncourt, de boca de Charpentier, en 1894: "Ha querido hacerse escultor, teniendo entonces el concepto de un escultor como de un hombre subido a un andamio, golpeando un cincel con un mazo". Es exactamente lo que el artista nos muestra aquí: en Canteros, los hombres pulen el bloque, mientras que los albañiles, encaramados en andamios, montan las piedras.
Estos relieves han formado la cara y la cruz de una plaqueta titulada La Piedra, que fue la última de las tres obras realizadas para la Sociedad de los Amigos de la medalla francesa, en 1904. Los títulos y las caras eran entonces "a) la talla; – b) la mampostería".
La composición es admirable: ternaria en la cara, con estos tres obreros, binaria en la cruz. Converge, en ambos casos, hacia el centro, alrededor de un vacío formado por planos paralelos. Las líneas se cortan perpendicularmente. Una sola oblicua por cara, rompe este rigor plástico.
Ritmados, complementarios, los gestos y las posturas forman una especie de coreografía armoniosa. Estos relieves sitúan la obra de Charpentier en alguna parte, entre las representaciones de obras de su amigo Maximilien Luce, contemporáneas, y Los Constructores de Fernand Léger, de los años 1950.
