Trophée de chasse

Claude Monet
Trophée de chasse
1862
huile sur toile
H. 104,0 ; L. 75,0 cm.
Œuvre retrouvée en Allemagne après la seconde guerre mondiale et confiée à la garde des musées nationaux en 1950
© Musée d’Orsay, Dist. RMN-Grand Palais / Patrice Schmidt
Claude Monet (1840 - 1926)

Monet parece haber tenido un afán particular por el bodegón, a comienzos de su carrera. Pese a dejar de interesarse por él posteriormente, este género ya no constituye sin embargo, uno de los temas relevantes de su pintura. También es verdad que el bodegón representa, para los pintores principiantes del siglo XIX, un campo de investigación menos costoso que la figura, ya que no requiere pagar a un modelo.
Monet, en todo caso, ve en estos bodegones sus mejores estudios, ya que es uno de ellos que presenta en mayo de 1859 en el consejo municipal del Havre, para apoyar una solicitud de beca. Son de nuevo dos bodegones que muestra al pintor Troyon el mismo año, como testimonio de su pericia.
Esta obra demuestra en efecto una habilidad confundiente, si consideramos que Monet no es más entonces que un muchacho. Desde luego las influencias y los modelos son bastante fácilmente discernibles: el recuerdo de Chardin, la opulencia de Troyon, dominan la composición. En el Salón de 1859, Monet había admirado precisamente "un muy bello cuadro" de Troyon, "un perro que sujeta en la boca a una perdiz... es magnífico; sentimos el pelo" escribe a Boudin (carta del 3 de junio de 1859). Pero la seguridad de la composición, el atrevimiento de los juegos de materia, muestran que Monet ya sabe marcar su independencia respecto a sus modelos.